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Foto: Enrique Sancho







         de la familia convivía y se reunía para cocinar y   La crisis de la familia
         para comer. Con el tiempo, especialmente en
         las sociedades más avanzadas, el lugar de re-  Muchos de los que piensan que hay una crisis
                                               alrededor de la familia sospechan que se de-
         unión y encuentro era el comedor y la comida  be al hecho de que apenas comen juntos, de
         se  trasladaba  desde  la cocina  hasta  la  sala   que los niños se llevan la bandeja a su cuar-
         de comer. Ahora muchas veces los platos se
         trasladan a la sala de estar en bandejas indi-  to o al sofá para ver la televisión. Todos consi-
         viduales.                             deran muy importante que los niños aprendan
                                               a hablar maravillosamente en inglés o a tocar
         Y en esta evolución hay, sin duda, mucha pér-  un instrumento musical. Pero para enseñar a
         dida, porque las relaciones personales, la   comer nunca queda  tiempo, ni la paciencia
         amistad, la convivencia, la conversación, la ri-  suficiente por parte de los mayores. No lo tie-
         sa incluso, surgen y existen básicamente en   nen siquiera para explicarles que es incompa-
         torno a la mesa. También, las relaciones pro-  rablemente mejor un melocotón que un bollo,
         fesionales incluidos las negociaciones y los   una buena pera que cualquier “chuchería”, su-
         acuerdos políticos.                   puestamente alimenticia destinada a la me-
         En nuestro mundo occidental, hemos perdi-  rienda.
         do muchísimo en este terreno. Era maravillo-  En el mundo urbano tampoco nos da tiem-
         so ver en las películas (preciso reflejo siempre   po apenas a comer tranquilos en el ámbito
         de la realidad contemporánea) a las familias   y horario laborales, conversando e intercam-
         sentadas, muchas veces riéndose, otras dis-  biando, y, acaso por ello, muchas veces nos
         cutiendo,  alrededor  de mesas mejor  o  peor   sentimos cada vez más solos.
         provistas. O esos desayunos de las familias
         americanas, con unos niños que se ocupaban
         de hacer los zumos y otros las tostadas.  RAG
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