Page 9 - RS - Rincon del Sibarita 35- gastronomika

/xxxx/

del Alcázar, gran humanista, llamado el proteínas, vitaminas. Segunda, porque se re-
Marcial sevillano, poeta de la segunda mitad fiere a grupos corrientes de alimentos en el
del siglo XVI, que, según Pacheco, no des- ámbito jiennense: como las aceitunas, el pan,
merece de los grandes como Lope de Vega, la morcilla, el queso y el salpicón (este último
Quevedo o Góngora. En mi opinión, no se podía ser un fiambre de carne picada con pi-
puede decir con más simpatía y precisión lo mienta, sal, vinagre y cebolla). Tercero, por-
que supone para el ser humano la comida, el que indica un tipo de vino que era alabado
vino y la compañía. en el siglo XVI: el “aloque”, un tinto claro o del
En el citado poema, además de mostrar el que resulta de la mezcla de vino blanco y tin-
amor que hay detrás de cada condimento, de- to. También habla de un recipiente para vinos,
trás de cada caldo y utensilio, nos da noticia el “pichel”, un vaso de estaño, alto y redon-
sobre una investigación en curso y, en con- do, con su tapa engoznada; y de otro recipien-
secuencia inacabada, esto es, cuándo apare- te, la bota, un cuero pequeño empegado por
ció la taberna en España. Según Baltasar del su parte interior y cosido por sus bordes, que
Alcázar ya existía en el siglo XVI. De hecho, remata en un cuello con brocal de cuerno o
en uno de los mejores blogs españoles so- madera, destinado especialmente a contener
bre gastronomía, del que es autor Juan Cruz vino.” Merece la pena, por consiguiente, darse
Cruz, miembro de la Academia Navarra de cuenta en cada plato que comemos, por sen-
Gastronomía, resalta la importancia de estas cillo que parezca, de la sabiduría y el cariño
estrofas para la gastronomía, “por tres razones que hay detrás de él.
etnológicas: primera, porque la cena susodi-
cha conjunta incluye una serie de elementos
básicos en la pirámide alimentaria: azúcares, RAG
9